La historia del ocelote en Vichada revela cómo la unión entre comunidad, instituciones y conciencia puede cambiar el destino de una especie.
Un cachorro de ocelote (Leopardus pardalis) quedó solo en una zona rural de Cumaribo, Vichada, sin señales de su madre y con los bigotes cortados, lo que indica una posible manipulación humana.
Una comunidad indígena y una familia campesina decidieron intervenir para protegerlo. Lo cuidaron, lo alimentaron y contactaron a las autoridades ambientales para que iniciaran su recuperación.